Amigas y amigos:
Les presento este ensayo poético que me envía un amigo originario de Estados Unidos de Norte-América: Mike Weddle que además es Ajq’ij o guía espiritual. Por la gracia del Ajaw a finales de febrero compartiremos una Sagrada Ceremonia, y compartiremos frente al Sagrado Fuego.
Agradezco a mi gran amiga Suzanne Cifuentes Zea la traducción de este ensayo.
Saludos
Equipo de Espiritualidad Maya de Guatemala.
Por la gracia del Ajaw, yo soy Ajq’ij.
Como Ajq’ij estoy dispuesto a ganar entendimiento pero el entendimiento es lento.
Mis abuelos vienen de Croacia.
Yo era católico y cantaba con los monjes benedictinos en un monasterio.
-Cuando estaba débil y cansado, necesitando escapar, fui jalado a una mancha azul en un viejo mapa.
-Era un lago-.
-No sabía que estaba en Guatemala.
-No me di cuenta que había una guerra.
Estaba con la cara al piso con las balas en el aire.
Dormía en templos.
Regresé muchas veces, pero cuando mis amigos fueron asesinados por el ejército prometí no regresar jamás.
Durante muchos años fui el hijo que no podía ir a casa.
La guerra terminó y me pidieron ir a Nebaj para observar las elecciones.
Tuve que tomar una decisión.
Vi a un nuevo alcalde dar su discurso en la lengua maya Ixil.
-Lloré-.
Soy un doctor y me comenzaron a venir trabajos de salud.
Cuando me dijeron que tenía un don yo dije que ellos estaban locos.
Yo era un cristiano. Un doctor. Un gringo.
Luego se acerco a mí en la noche, como la cara del sol sagrado.
Aprendí que fui concedido en el día de Jun Ajpú.
Luego ella, mi Vara, vino a mí. Ella estaba hermosa en su huipil rojo, se arrodillo y dijo que ella se entregaría pero era mi decisión.[1]
-Me asusté-.
Ella me llevo a la casa de Ixmukane y el casamentero en el bosque estaba enojado. Yo no estaba respetando a la joven.
Me llevo a su pueblo.
Antes del carro.
Antes de los caballos.
Los abuelos se sentaron y me regañaron. Ellos comieron y bebieron delante de mí y yo no tenía nada. Si no le demostraba a su hija respeto yo no regresaría.
Cuando los abuelos se fueron, una buena abuela me dio sopa.
Yo no supe que hacer.
Ella me mostró muchas cosas. Me dijo su nombre.
En el día de mi ceremonia, una serpiente vino en la mañana y puso sus dientes profundamente en mi brazo.
Morí. Luego desperté en mi ceremonia.
Los dos pinchazos del glifo K’an estaban en mi brazo. Los siento todavía.
No podría dar vuelta atrás.
La cara del sagrado sol estaba en el fuego. Lo vimos juntos.
Estaba fuera de las tierras mayas ahora.
Encendí mis candelas y me arrodillé ante el altar.
Hice el trabajo.
Me encanta la iglesia madre y el Señor del viejo mundo gringo.
Jesús dijo que se llega al Padre por medio de él.
¿Quién era Jesús sino nuestro ejemplo perfecto de divinidad y hombre juntos?
Esto es lo que somos nosotros en la cosmovisión.
Nací en esta tierra nueva.
Soy estadounidense, pero naci con los encantos[2] y dueños de esta tierra.
Mis Saq’b’e, mis caminos blancos me trajeron aquí y están en frente de mí.
He conocido una mujer maya adoptada desde bebé de Guatemala.
Ella tiene sueños audaces mayas, pero no de vocabulario para entender.
Me ha dado una vista a un propósito, una razón para este regalo.
Espero por el futuro para volver a mí.
Por la gracia del Ajaw, soy Ajq’ij.
Mike Weddle
Ajq’ij Maya
Formado por los mayas…
les dejo su pagina web para que puedan conocer su trabajo.
http://www.witzmountain.com/
[1]Los Ajq’ij o guías Espirituales decimos que nuestra Vara o T’zité es nuestra pareja espiritual ya sea esposa o esposo.
[2]Los encantos son las cosas inexplicables que suceden en los cerros, los bosques, los ríos y demás. Cada Encanto tiene su dueño, o Nahual que los cuida. Este es el señor de los Cerros o el Encanto.
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