Amigas y Amigos:
Les presento este nuevo articulo que me envía el Hermano Apab'yan Tew, K'amal B'e, Guía Espiritual Mayab' K'iche' maya que vive desde hace muchos años en México y que desde hace muchos años ha realizado un trabajo de hormiga en la promoción y reivindicación de la Espiritualidad Maya. Es tan arduo el trabajo que llega a ser como la analogía que dicen las abuelas: "tienes que tener cuidado, porque las hormigas pueden botar una casa". Así ha sido su trabajo.
Les presento este nuevo articulo que me envía el Hermano Apab'yan Tew, K'amal B'e, Guía Espiritual Mayab' K'iche' maya que vive desde hace muchos años en México y que desde hace muchos años ha realizado un trabajo de hormiga en la promoción y reivindicación de la Espiritualidad Maya. Es tan arduo el trabajo que llega a ser como la analogía que dicen las abuelas: "tienes que tener cuidado, porque las hormigas pueden botar una casa". Así ha sido su trabajo.
Agradezco la amabilidad de poder presentar este relato al Tat por permitir publicar este relato corto, hermoso, lleno de vida y profunda experiencia.
Les presentamos este hermoso relato, que fue real, y que llena el Espíritu
Que lo disfrute.
Julio Menchú
Equipo de Espiritualidad Maya
Yo sigo haciéndolo aún, soy Ajq'ij y hablo con el Fuego a diario...!
Una vez un abuelito Ajq'ij de Totonicapán, Guatemala, me fue a buscar al lugar donde yo vivía en esos tiempos.Caminando a sus 94 años cruzó la montaña hasta llegar a Nawalja' -población colindante pero 'separada' por bosques y una cordillera alta-. Sobra decir que, el trayecto, es difícil aún para alguien joven. Yo me extrañé de su visita y me sentí muy bien pero con dudas: ¿Cómo, quién le había hablado de mi? No me dijo nada, ya que yo no le pregunte nada al respecto. Cuando estuvimos a solas me pidió un favor. Me dijo: lal, jun nutuxal, - 'usted mi retoño'-, utz kinta' jun tokob' mayij,
- 'quiero pedirle un favor grande -':
¿podría usted conseguirme una biblia en idioma (maya) K'iche'?
Ri Xan Katal qamam. |
Yo le dije que podía y lo haría pero creo que no pude ocultar que me desagradó la idea -y no por el gran abuelito sino porque me había pedido la biblia-. Diligente, como suelo ser, fuí a Xela a la primera oportunidad y compré la dichosa biblia en K'iche'.
Cuando yo le pregunté, en aquella ocasión, a dónde debía de llevarle la biblia, el gran Ajq'ij me contestó que no me preocupara, que por el acto mismo del favor, el vendría de vuelta a recoger el pedido. Yo me sentí acongojado; tonto e infeliz, como solía ser en aquellos años, pensé que no debía de comprometer la salud del abuelito por esa razón y que yo, joven, quizá irradiante de vitalidad, bien podría cumplir dobles, triples favores. Tonto, infeliz y en desagrado asentí y me comprometí...
Pasaron varios meses y yo con la biblia quemándome los muebles y la mirada cada vez que la veía...
Entonces un día el gran Ajq'ij tocó la puerta. Venía con el Patan cargando un bulto. Había traído comida desde su aldea y era alimento especial ya que el había llegado a charlar todo el día: tocó la puerta a las 06:00 am. ¿A qué hora salió de Toto?
Cuando estábamos conversando me pidió otro favor: ¿podría usted, mi retoño, buscar y leerme - en Kíche'-, dónde es que el Moisés ese habla con la mata de yerba que arde y no se consume?Acá adelanto una disculpa si no me expreso bien, quizá falten signos o una ortografía correcta o, lo que podría ser peor, una mejor o más extendida explicación. Schaj alaq numak.
Yo conocía la biblia pero no tanto en realidad. A mi se me había obligado a leerla; yo fui, como muchos de nosotros, encadenado a tener miedo, a sufrir por no cumplir, yo también le tuve temor al castigo. Así que cuando el gran Ajq'ij me pidió ese favor lo hice con mucha tristeza ya que no podía siquiera comprender cómo, después de tantos años años, se me pedía esa tarea. Pero lo hice ya que nosotros Mayaib' Winaq, crecemos con ese gran consejo de atender con respeto a las abuelitas y abuelitos.
Encontré la cita, la leí y la repetí varias veces.Y entonces el abuelito, el gran Ajq'ij, tomó la biblia un momento y al dármela de vuelta me dijo: -yo no sé leer, no necesito el libro este, quédeselo usted por favor.
Y añadió: ya kinnatab'a, - 'ya memoricé/sentí -'.
-¡Ya tengo con qué responder! El moisés ese habló con Dios hace miles de años y lo hizo una sola vez, pero yo, ahora, sabré decir algo mas importante a quien me ataque:
-¡yo sigo haciéndolo aún, soy Ajq'ij y hablo con el Fuego a diario!
Ajq'ij Apab'yan Tew©
Puede contactarlo en:
Comentarios: